Datos técnicos: 21 km, 1.100 m de desnivel positivo, 8h y 30 minutos de marcha con paradas.
Como podeís comprobar empezamos el GR 11 con una etapa más larga de lo habitual, puesto que los todavía largos días de Septiembre permiten caminar perfectamente en jornadas de 7-8 horas. En general está será la tónica: en jornadas de un día hacer una etapa y media y en salidas de dos días hacer tres etapas.
Hemos quedado un grupo bastante numeroso con lo que casi hemos llenado un autocar. Poco a poco las cifras irán bajando. Tras quedar a las 5:00 llegamos al Faro del Cap de Creus sobre las 7:00, para contemplar una brumosa salida del sol. Más adelante nos acordaremos de estas nubes porque el calor fué sofocante a partir de media mañana. Una placa refleja la unión entre los dos cabos extremos peninsulares (Fisterra y Cap de Creus) en sentido este-oeste.
Panorámica desde el faro del Cap de Creus
Isla de la Massa d'Oros
Placa de los cabos de Oeste (Fisterra) a Este (Creus)
Los pioneros del GR 11
Cala Jugadora
Evitando la carretera
Frutos del ginebró, en castelano enebro. Con ellos se hace la ginebra.
El camino es poco marcado, como puede apreciarse
Fantásticas figuras de piedra esculpidas por siglos de tramontana
Seguimos evitando el asfalto
Algún mas (casa) abandonado en el camino
Algunos rincones están menos azotados por el viento
Sabina torturada por el viento
Reponiendo fuerzas en una de las pocas sombras
Retomando el camino con más energia
Curioso poste...
Atravesando la riera de cala Tavallera
Raíces y texturas, que como vereís me encantan...
Camino de Sant Baldiri
Sant Baldiri
Coloridas chumberas
Feixas (bancales) abandonadas
Jaça de pastores
Tras superar un pequeño colladito volvemos a ver el mar y empieza un suave descenso hacia el Port de la Selva, antiguo pueblo de pescadores que hoy vive del turismo. Pequeñas calas, como la cala Tamariua, quedan por debajo del sendero, invitando a un refrescante chapuzón. La panorámica es magnífica, con Portbou al fondo. Tras una reparadora cerveza en una de sus terrazas nos espera lo peor de la jornada: ascender 500 metros en pleno mediodía hasta St. Pere de Rodes por un atajo que evita la carretera, como se aprecia perfectamente en la fotografía.
Ya vemos la punta de la Creu y la bahía del Port de la Selva
Cala Tamariua
Joven de gaviota argéntea (Larus argentatus)
Panorámica de la bahia del Port de la Selva. Al fondo Portbou
Subida a St. Pere de Rodes
Recordando que aún estamos en el Mediterráneo
El ascenso es duro por el desnivel y la pendiente, pero sobre todo por el sofocante calor. Sólo las magníficas vistas de la Bahía del Port de la Selva dulcifican la ascensión. Afortunadamente al llegar al monasterio hay una zona muy agradable con una fuente y unos frondosos plátanos de sombra, que nos permiten comer y reposar merecidamente antes de acabar la jornada.
Sant Pere de Rodes, monasterio benedictino fundado el siglo X, con un máximo esplendor los siglos XI y XII, transmite una sensación de grandeza difícil de explicar y que no he visto en otros monasterios, a pesar de su aspecto bastante ruinoso. Ha estado abandonado desde el siglo XVIII y se empezó a reconstruir en 1934, por la Generalitat de la atea 2º República...Curioso es que la próspera iglesia católica deje arruinarse maravillas como ésta, mientras que se dedica a comprar y vender propiedades que ella misma ha escriturado...La explicación de esta extraña grandeza radica en el hecho de que bajo la cripta del altar mayor se hallaron un lote de relicarios del mismísimo San Pedro (de ahí el nombre del monasterio).
Calurosa y dura subida a St. Pere de Rodes
Subiendo con Portbou a la izquierda y la bahía del Port de la Selva al fondo
Hace mucho, mucho calor...
Por fin, el gigantesco monasterio
¿Qué hacía este coloso en lugar tan apartado?
Refrescante fuente y sombra donde comeremos
Momentos de asueto tras la dura subida
St Pere de Rodes
St Pere de Rodes
St Pere de Rodes, con el deteriorado claustro debajo
Interior de una de las torres
Sólo queda recorrer la carena hasta la sierra de L'Estella por una pista, dejando atrás la imponente mole del monasterio y justo encima el castillo de Sant Salvador y la costa mediterránea con algunas brumas. Un confiado colirrojo tizón nos dejó inmortalizarlo hasta la saciedad, sin tener que utilizar el extremo del zoom de la compacta.
Dejando el monasterio dirección LLançà
Cotxa fumada (Phoenicurus ochruros), en castellano colirrojo tizón
Al fondo el Port de la Selva y la punta de la Creu, de donde venimos
St. Pere de Rodes y arriba el Castillo de Sant Salvador
Acabamos esta 1º etapa tras carenear la Serra de Rodes y emprender un rápido descenso hacia el Coll del Perer, seguido de un buen sendero que nos conduce a LLançà, donde nos espera una reconfortante 2º cerveza y el autocar. Nos espera la siguiente etapa dentro de un mes, aproximadamente, ya en un Pirineo más axial.
Última y suave ascensión del día
Bajando al coll del Perer
Descenso hasta Llançà por un marcado sendero
2º etapa: De LLançà a Espolla: http://elgr11dejosemi.blogspot.com.es/2014/08/2-etapa-de-llanca-espolla.html
Enlace a las mejores imágenes del GR11 e Índice de etapas: Pinchar aquí.
Buena forma de recordar los caminos andados, con información adicional que ilustra mejor mis recuerdos de esos recorridos. Ya estoy esperados siguientes entregas....
ResponderEliminarD'acord amb el que ha dit en Lluís, una manera molt grata de recordar aquestes vivencies i a més amb fotos i comentaris de la fauna i la flora, em sembla perfecte!!
ResponderEliminarD'aquesta etapa remarcar la intensa calor en el moment de la pujada a Sant Pere de Rodes que va fer que alguns de nosaltres (jo mateixa) patissim mareigos, sort que a l'arribada al monestir ens esperava aquella ombra providencial....